Golpes sí, pero amortiguados.
¿Tienes una bonita mesa de cristal rematada con afilados marcos metálicos justo entre tu sofá y el televisor? En caso afirmativo olvídate de instalar protecciones, te recomendamos que retires la mesa hasta que pueda volver a ocupar su lugar. Sin embargo si que hay muebles de los que no puedes prescindir y que están situados en mitad de un recorrido frecuentado por tu hijo para hacer los 100 metros pasillo, próximamente disciplina olímpica o cuya altura coincide de forma milimétrica con la ceja que se va abrir un día u otro. Para esos puntos seleccionados si que recomendamos la instalación de protecciones. Como tu bien sabes son especialmente peligrosas las esquinas de los muebles sobre las que te recomendamos que instales materiales siliconados. En el mercado hay protecciones transparentes con adhesivos muy ligeros y que no dejan marca cuando los retires. No te preocupes por la estética, pasados unos días ya no te darás cuenta de su presencia.
Otra razón por la que recomendamos el uso de protecciones son los portazos en muebles y similares. Si hasta ahora has tenido cuidado y con mismo has tratado a tus puertas de manera que no tienes clavada la manilla en la pared, que sepas que tu suerte ha cambiado y ahora debes proteger de golpe las puertas ya sea por los futuros portazos de tu hijo más crecidito o los que le vas a dar tú cuando lleves la criatura en brazos y tengas prisa debido a algún escape del pañal que no estaba planificado.
Array
